
Con una inversión de más de 600 millones de pesos, la Alcaldía Mayor de Bogotá, el Instituto Distrital de Turismo (IDT) y el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) entregaron a la comunidad la plazoleta del Chorro de Quevedo completamente recuperada.
Este viernes 28 de julio, después de 31 años, volvió a salir agua por la fuente que le da nombre al reconocido sitio turístico. La última intervención se hizo en el emblemático lugar en 1986 y desde entonces, el sector, que tiene una variada oferta de bares, cafés y restaurantes y que permanentemente es centro de reunión de decenas de personas, especialmente jóvenes y turistas, se había ido deteriorando.
El paso de los años, la deficiencia en el sistema de evacuación de aguas lluvias, faltantes en los adoquines, la inadecuada utilización de algunos materiales, la acumulación de residuos de todo tipo y el no contar con una superficie nivelada y homogénea habían afectado el sector.
Durante 5 meses, el IDPC realizó el mantenimiento y pintura del muro de arcada, cambió la superficie de acabado del piso, hizo nivelaciones, mantenimiento y protección de la figura del malabarista, retiró obstáculos para mejorar la accesibilidad de personas en condición de discapacidad, instaló nuevo mobiliario, realizó siembra de plantas, instaló iluminación y restauró la pila de agua, que pondrá en funcionamiento en el acto de entrega.
El nombre del Chorro de Quevedo proviene de una fuente instalada allí en 1832 por iniciativa del fraile agustino descalzo Francisco Quevedo. Además se cree que fue el lugar en donde Gonzalo Jiménez de Quesada asentó su tropa el 6 de agosto de 1538 dando pie al mito fundacional de Bogotá. El Chorro se conformó desde la primera mitad del siglo XIX como arrabal de la ciudad al borde oriental de la quebrada de San Bruno pero su consolidación como barrio se dio a principios del siglo XX.
La recuperación del espacio público del corazón de Bogotá representa la protección de las riquezas culturales, arquitectónicas, urbanísticas, patrimoniales y turísticas. Estas apuestas benefician el turismo local, el desarrollo cultural y enaltecen su valor patrimonial, haciendo de la localidad de La Candelaria un paraje imperdible.
Más información: http://idpc.gov.co/