Foto: SCRD
La localidad de Ciudad Bolívar se ha caracterizado, en los últimos años, por el color que embellece sus muros, esos que se encuentran repletos de historias, arte y cultura. Michael Esteban Rojas, quien tiene por nombre artístico May, comprendió que por medio del grafiti no solo se podía generar sentido de pertenencia, sino también crecimiento, desarrollo y embellecimiento de un territorio.
La historia que ha logrado unir el turismo cultural con el grafiti en esta localidad inicia con Bogotá Colors, una organización dedicada a la labor social por medio del arte urbano y que ha sido aliada de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, SCRD, por medio de su participación en diferentes programas. May Rojas es uno de los líderes de este proyecto que busca posicionar a la localidad como destino turístico desde el arte.
Rojas inicia su camino artístico en medio del auge de la cultura hip hop en Colombia y del grafiti en Bogotá. Conoció este arte contemporáneo desde el colegio y se enamoró del muralismo. Empezó con prácticas con aerosol y otras técnicas desarrollando grafiti legal.
Diferentes circunstancias lo llevaron a vivir unos años en la ciudad de Ibagué en donde tuvo la oportunidad de conocer la Corporación La Esquina del Barrio, una de las más importantes de la cultura hip hop y eventos artísticos en el Tolima. Allí, trabajó viajando por varios lugares de Colombia como tallerista, algunos afectados fuertemente por diferentes problemáticas sociales entre las cuales predominaban la violencia y el conflicto armado. La intención de su labor era generar conciencia, sentido de pertenencia, paz y reconciliación mediante el arte.
Fue hasta 2017, cuando tuvo su primer acercamiento con la SRCD, mediante un proyecto llamado ‘Habitando Cultura’ en el barrio Mirador del Paraíso de Ciudad Bolívar. “Esta historia se va construyendo a partir de una propuesta que desarrollamos con mi novia, Luisa Sabogal, que fue crear un circuito de arte contemporáneo en el territorio de ciudad bolívar con el objetivo de generar sentido de pertenencia por la memoria, la cultura todo lo que ha sucedido aquí y en nuestra Colombia” recuerda May.
Se ha convertido en un actor aliado en diferentes procesos de gestión y participación desarrollados por la Dirección de Arte, Cultura y Patrimonio, específicamente en seguimientos culturales tanto del Museo de la Ciudad Autoconstruida, así como de la Biblioteca Pública El Mirador, y equipamientos culturales construidos por la SCRD. Su trabajo y conocimiento han sido fundamentales en el proceso de apropiación de estos espacios por parte de la comunidad cercana.
Él y su novia Luisa se dieron cuenta que podían vivir del arte y aportar a la comunidad en el fortalecimiento de la cultura y el patrimonio material e inmaterial por medio del trabajo social y artístico. El trabajo de su equipo multidisciplinar, compuesto por seis personas, une a la comunidad e involucra el turismo cultural, el muralismo y las labores sociales. May expresa con gran alegría “algo que me motiva es ver que cada mural genera un impacto, habla de una historia y que muchas personas se benefician tanto directa como indirectamente”.
Por medio de la participación de Bogotá Color, la SCRD logró reconocer la importancia del fortalecimiento de las iniciativas artísticas, culturales y sociales que se estaban llevando a cabo en el territorio. Por su parte, a partir de su conexión con la entidad, reforzó la idea de que la gente reconozca la historia de todo el territorio y la lucha por parte de las comunidades a través del arte.
Bogotá Colors realiza ahora el ‘Corredor de Arte Contemporáneo’ una idea de turismo cultural que desarrolla en la misma localidad y que le ha permitido generar un impacto dentro de las diferentes comunidades y unir esfuerzos con otras organizaciones, con líderes y lideresas del territorio y convocar a artistas, incluyendo algunos de procedencia internacional.
Este colectivo sigue estando presente en actividades y procesos de participación en torno a los equipamientos culturales de su barrio, lo que genera una continuidad en el diálogo con la ciudadanía. También realiza articulación con líderes e iniciativas que existen en estos territorios y continúan comprometidos con el desarrollo y crecimiento del territorio. “El arte que desarrollo aporta a la transformación y resignificación del patrimonio material inmaterial y las memorias de toda una comunidad, logrando así poder generar un interés por parte de entes públicos y privados en el territorio” expresa May, un artista con gran sentido social.
