
Bogotá, mayo de 2021. ¿Se imaginan tener un espacio para desarrollar proyectos creativos de las artes plásticas, audiovisuales o manuales que tenga todas las herramientas necesarias y donde lo único que se necesite sea el talento de ciudadano creador? Pues existe y se llama Cuadrilla, un coworking, que hace parte de la red 'Todos somos creadores' de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, que en vez de rentar oficinas, alquilan puestos aleatorios, cubículos privados para proyectos y emprendimientos pequeños, salas de reunión y talleres para trabajar carpintería, metales, cerámica, costura y fabricación con nuevas tecnologías como láser, impresión 3D y ruteadora CNC.
Diego Parra, es el soñador que se empecinó en crear este espacio y volvió ese sueño una realidad “Cuadrilla surge de la necesidad de tener espacios para desarrollar proyectos creativos, sin necesidad de tener que tener un taller, o estudio propio. En Bogotá hay muchísimo talento, pero claro, no todos tenemos el capital para invertir en un espacio, o en la herramienta que puede demandar una técnica, oficio o arte específica. También nos soñamos que la ciudad debería tener puntos de encuentro para la comunidad que gira en torno al hacer”
Este proyecto ha tenido gran acogida entre los artistas, y como dice Parra, aterrizar en medio de una pandemia no fue tan terrible como se pensaba. A la fecha han acogido a 170 emprendedores de los sectores de diseño, arquitectura, artes plásticas y en general, fabricación independiente. En su cuenta de Instagram ya cuentan con 15.500 seguidores más de 6.500 personas que han presentado interés en el proyecto.
Personas como Julia Merizalde Price, una escultora bogotana, ha encontrado en Cuadrilla un lugar en el que ha podido aprender otras técnicas para enriquecer su obra: “Cuadrilla ha sido para mí una maravilla de experiencia que no se puede creer. Como artista plástica muchas veces se necesitan espacios aparte del propio taller para poder desarrollar trabajos y/o adquirir conocimiento de diferentes técnicas para las obras”.
Merizalde afirma que estos espacios son muy buenos, no solo por las posibilidades que ofrecen las instalaciones para desarrollar una obra, sino también por el contacto con otros artistas y profesores que además en la pandemia se ha perdido.
Y es que en este coworking artístico se han desarrollado varios proyectos colaborativos que en otras circunstancias habría tomado varios años para reunir a los artistas, ya se han desarrollado eventos en los que comparten y participan muchos creadores, la terraza de Cuadrilla la están diseñando cinco equipos de trabajo, todos usuarios de este espacio.
Este mes de mayo se lanza la exposición ODA (Oficios, Diseño y Arte) en donde habrá seis artistas jóvenes invitados y seis artistas y diseñadores usuarios de Cuadrilla, quienes trabajar en red les ha abierto su talento creador.
Para Diego Parra, “trabajar en red favorece el arte y la creación porque son en gran medida, fruto de la inspiración. La inspiración viene, también en gran medida, del otro. En Cuadrilla el fin último es consolidar esa red, aportarle con inspiración, contactos y muy importante, con negocios”.
Así como para Julia, una artista experimentada, quien que le han parecido muy interesantes los talleres, las redes de creadores fortalecen los nuevos caminos y procesos artísticos.