Bogotá, enero de 2022. Cada 31 de enero se celebra el Día Internacional del Mago, como un reconocimiento a la labor de estos artistas, que en cada acto, ponen a volar la imaginación del público con presentaciones llenas de imaginación y fantasía.
Felipe Puentes, perteneciente a la Red de Ciudadanos Creadores de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, SCRD, maestro de artes escénicas, dedicado hace más de 20 años a la magia y a las artes circenses, nos cuenta su experiencia.
¿En qué momento de tu vida descubriste esta pasión por la magia y las artes circenses?
Yo inicié en la magia cuando tenía nueve años, me acuerdo que para esa época era muy común ver espectáculos de magia en la televisión y me pareció fascinante ver que mediante ese arte uno podía sorprender, maravillar y acercarse a las personas. Posteriormente, hice parte de algunos espectáculos de magia, comencé desde abajo como asistente y luego como personaje cómico que ayuda al mago en su espectáculo. Estas participaciones más adelante me llevaron a querer investigar más, a ser más curioso y más profesional en este campo.
¿En qué tipo de espectáculo te especializas?
Este campo artístico de la magia es enorme, en mi caso, me he especializado especialmente en actos relacionados con sombras chinescas, burbujas gigantes y por supuesto el arte del clown y circo, donde he podido crear gran variedad de actos que incluyen escapismo y apariciones.
¿En qué países te has presentado?
En mi trayectoria, he realizado numerosas presentaciones a nivel nacional, pero también a nivel internacional. Gracias a mi espectáculo he podido llegar a países como Egipto, Arabia Saudita, Turquía, Italia, Islas Canarias y Estados Unidos, entre otros países. También he participado en festivales internacionales como el Festival Circo edición 2011.
¿Por qué crees que es importante contar con este tipo de espectáculos en una ciudad como Bogotá?
Pienso que para Bogotá es muy importante contar con diversos escenarios de magia y artes circenses, ya que permiten maravillar y sorprender al público que participa. Estas creaciones son tan necesarias en la capital y más hoy en día, en una era donde la tecnología y las redes sociales se encargan de hacernos perder esa inocencia y esa capacidad de maravillarnos con las cosas sencillas de la vida.