Por Nicolás Montero Domínguez
Esta Navidad volvemos a encontrarnos. Luego de meses difíciles, luego de aprendizajes que costaron y que modificaron la forma como entendíamos el mundo, volvemos a habitar los espacios que nos han visto convertirnos en la ciudad que somos. Los escenarios culturales tienen sus puertas abiertas para que podamos celebrar desde la creación; desde la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte estaremos acompañando esta temporada con programación amplia y variada en todos los territorios. Esta Navidad tenemos la oportunidad de crear memorias imborrables, esenciales en especial para los niños y las niñas de la ciudad. Esta Navidad tenemos la oportunidad de encender la luz, nuestra luz, desde la creación cotidiana, esa es la gran invitación.
Y claro, para que esa invitación sea posible no podemos descuidar las medidas de cuidado que nos han permitido llegar hasta aquí. El cuidado es el gran aprendizaje que esta pandemia deja en cada uno y cada una, entender que tenemos la posibilidad de proteger la vida de todos y todas, comprendernos como parte de una sociedad que hace de la vida una responsabilidad colectiva. Eso lo hemos aprendido, y eso no podemos olvidarlo. Así que esta Navidad, mientras celebramos, hagámoslo de manera que sigamos cuidando la vida. Y celebremos la vida desde la creación.
Visitemos a los creadores o las creadoras locales, disfrutemos de la oferta que nuestros barrios tienen disponible, vivamos desde la creación el encuentro. Que esta época de tradiciones, de magia, de transformación, de encuentro, sea el momento también de recoger todos los aprendizajes de un año lleno de cambios, de desafíos, de búsquedas. Creemos, desde lo mejor de cada ciudadano y cada ciudadana, una Navidad que nos permita celebrar la luz cotidiana, esos gestos de afecto y de cuidado que son la base de todo lo inolvidable.
Y así, cotidianamente, recibamos otro año de creación. Y así, cotidianamente, sigamos tejiendo los vínculos que nos sostienen. Sigamos creando Bogotá.