Sebastián Negret, arquitecto de la Universidad de los Andes y con maestría en Diseño Estructural de la Universidad Politécnica de Barcelona, fue nombrado por el alcalde Enrique Peñalosa como gerente de la bicicleta para Bogotá.
Una de sus funciones será articular las entidades distritales para mejorar las condiciones, tanto de seguridad como de infraestructura de los ciclistas.
¿Qué hace un gerente de la bicicleta?
Estar conectado con las instituciones de la administración para llevar a cabo los proyectos planteados y estar constantemente hablando con los colectivos de bicis, que son una retroalimentación importante.
¿Hasta dónde llegan sus funciones?
No se trata de que desde la gerencia definamos cuáles son las nuevas ciclorrutas que se van a crear, sino que se busca impulsar la participación ciudadana para que sean los habitantes de Bogotá quienes lo decidan.
¿Qué antecedentes tiene en temas de bicicleta?
Desde la arquitectura he trabajado en temas de infraestructura. Me la paso pensando en la calle cómo funcionarían mejor las vías y las bicicletas en la ciudad, porque soy ciclista empedernido y soy consciente de los problemas que hay.
¿Qué se le ocurre para mejorar esa infraestructura?
Somos conscientes en la carrera 11 de los charcos que se forman. También de que hay zonas, como la Alameda El Porvenir que no está conectada con la ciclorruta de Fontibón y eso es clave; así como que en algunos lugares funcionan bicicletas en calzada y en otros no.
¿Por qué su pasión por la bicicleta?
Comencé desde pequeño montando cicla. Después fui a hacer una maestría en Barcelona y allí fui guía turístico en bicicleta. Tenía grupos de entre 20 y 30 turistas detrás de mí.
¿Qué planea hacer?
Primero, un plan de bajo costo y alto impacto en el primer año; vamos a intervenir sectores conflictivos (en seguridad) con la Policía y las secretarías de Gobierno y de Seguridad. Vamos a mejorar el Plan Maestro, para que perdure en el tiempo y para eso necesitamos la participación ciudadana, para que esté pendiente de que se cumpla. También, a largo plazo queremos mejorar la infraestructura de bicis.
¿En la ciudad cómo está esa infraestructura?
Tenemos 410 km de ciclorrutas y movemos el 5 % de los viajes. En término de números crecemos muy bien. Los bogotanos tenemos la cultura de la bicicleta desde niños y es rescatable el trabajo de la ciclovía, que se copió en otras ciudades del país y del mundo. Pero en infraestructura tenemos que mejorar las intersecciones de las vías.
¿Qué aqueja a los ciclistas?
El tema de seguridad personal y de seguridad vial.
¿Qué pasará con el sistema de bicicletas públicas?
Hemos seguido el conducto legal con el contrato e impuesto dos sanciones.
¿Cuáles son los efectos que tendrá en Bogotá?
Ayudan a mover más gente, pero en Bogotá no es el problema el incentivo. Ese es uno de nuestros grandes fuertes. Alrededor del mundo hay ciudades que nos tienen envidia.
Pienso que más importante que las bicicletas públicas son los biciparqueaderos. Los bicicusuarios deben tener un lugar seguro para dejar sus ciclas.
Nota tomada de "El Tiempo" 13 de marzo de 2016