Autor D.R.A 
Lalín y sus cuatro amiguitos están aburridos. Llueve y no pueden salir a la calle. Pero la mamá de Lalín ha encontrado remedio y les dice que preparará las onces mientras ellos juegan a “diez y te veo”. 
-¿Y cómo se juega a eso, mami?
- Es muy fácil. Se sortea y el que quede se pone de cara a la pared, cuenta hasta diez y luego va a buscar a los otros que se han escondido. 
-¡Viva, viva- gritan todos-, vamos a jugar!
Mientras mamá prepara las onces, va quedando uno tras otro junto a la pared, cuenta hasta diez y corre a buscar a los demás, que se habrán escondido. 
Por fin le toca el turno a Lalín. Cuenta hasta diez y luego dice a gritos: 
- ¿Ya están escondidos? ¡Pues allá voy!  
Y sale corriendo. Pero no a buscar a los otros, sino al comedor, donde ya están preparadas las onces. 
-¿Jo- dice- como me voy a poner!  
Y devora casi todo con verdadero apetito. Cuando mamá ve el destrozo regaña a Lalín y va  a preparar nuevas onces mientras Lalín le dice:  
-¿Qué divertido es el juego de “diez y te veo”, mamá!
Diez y te veo






 
        




