El 11 de febrero de 1995, en la Universidad de Los Andes, se fundó el Teatro R 101, con el propósito de abrir un espacio para que jóvenes artistas tuvieran la oportunidad de consolidar su vocación en un ambiente de compromiso y autodisciplina.

El Teatro La Macarena fue fundado por el grupo Los Funámbulos, con el objetivo de que este escenario se convirtiera en el espacio donde este grupo de artistas pusiera en práctica toda su experiencia en las artes escénicas.

Esta sala, que tiene capacidad para 80 personas y un equipamiento de luces y sonido de gran calidad, presenta propuestas originales de teatro de distinta índole, que buscan cautivar a todo tipo de público, dado que sus fundadores tienen el propósito de acercar el teatro a los ciudadanos.

Bajo la batuta de Patricia Ariza y Santiago García, nace en 1983 La Corporación Colombiana de Teatro, que tiene su sede en la sala Seki Sano, ubicada en La Candelaria y denominada así para rendir homenaje al artista japonés Seki Sano, cuyo método de actuación ha sido protagonista en las escuelas de teatro de Latinoamérica.

De esta manera, la sala se define desde sus inicios como un espacio dedicado a la promoción del teatro alternativo y experimental.

Nació en 2008 con el objetivo de acoger la creación artística y los proyectos de investigación de los artistas escénicos, plásticos y visuales, para convertirse en un centro de creación contemporánea en Bogotá.

Durante estos 10 años, la Factoría L’Explose ha buscado desarrollarse como un espacio específico para la danza, con una programación que abarca distintos formatos, que van desde obras de larga duración y gran formato hasta espectáculos cortos, de improvisación y batallas de danza urbana, entre otros.

Este Teatro se creó en 1985, desde entonces su propósito ha sido conservar el teatro dentro de la cultura local y nacional y que este se vuelva un acto cotidiano dentro de la vida de los colombianos

Actualmente, este escenario cuenta con varios núcleos de trabajo en los que desarrolla actividades de investigación en áreas como la dramaturgia, la puesta en escena y la formación de actores.

Fundado en 1973, el Teatro Libre tiene su origen en el grupo teatral de la Universidad de los Andes. Su fundador, Ricardo Camacho, relata que el objetivo con el que nació este grupo fue “hacer teatro popular, que sirviera de herramienta en la lucha por la transformación de la sociedad”.

A lo largo de sus 48 años de historia, la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA) se ha consolidado como uno de los centros artísticos y culturales más importantes de Bogotá.

Cuenta con cinco salas de exposición permanentes que albergan durante el año diferentes muestras de artistas nacionales e internacionales; dos escenarios, un amplio auditorio y El Muelle, un espacio al aire libre donde se realizan conciertos, obras de teatro y actividades recreativas y culturales para niños y adultos.

A lo largo de más de tres décadas, ha trabajado en producciones que nacen de lo popular y de la historia contemporánea de nuestro país. Su objetivo es acercar a la comunidad a la apreciación y disfrute del teatro, contribuyendo con esto a su formación en aspectos éticos y espirituales.

El Teatro Bernardo Romero Lozano, del Círculo Colombiano de Artistas, es un espacio ha enfatizado en la educación y formación de artistas integrales.

Desde 1994 este escenario cuenta con una visión educativa y familiar, dado que el objetivo que se planteó desde sus inicios fue educar y fomentar la cultura en la ciudad, así como promover el talento de los artistas locales y nacionales, propósitos que han sido desarrollados por su actual directora, la reconocida actriz, María Eugenia Penagos, quien ha logrado llevar a escena varios éxitos.

El Instituto Distrital de las Artes pone a disposición de la ciudad este escenario rodante, que llega a todos los rincones de Bogotá con una variada oferta cultural.

El objetivo es llevar experiencias artísticas a las localidades y fortalecer los eventos propuestos por jóvenes, mujeres y juntas de acción comunal, entre otros.