Foto: SCRD
Viernes en la noche, en casa, el momento perfecto para ver una película. Todos hemos estado frente a la pantalla, maravillados con las historias que el cine nos entrega, compartiendo la emoción y las dudas de los personajes, palpitando con sus amores, y riendo sus carcajadas. ¿Cuál es tú película favorita? Todos hemos visto alguna que nos cambió la vida. Pero, ¿te han contado alguna vez una película? Más importante aún, ¿has contado una película alguna vez?
Bienvenido al Reto Creador de la Casa Infinita, una invitación a habitar nuestros hogares desde la creación cotidiana. Hoy te invitamos a hacer parte de “¡Cuéntame una de vaqueros!”, un juego narrativo donde, en compañía de tu hogar o conectado por videollamada con tu grupo de amigos, podrás ser al mismo tiempo actor, director, guionista, y encargada de efectos especiales de tu película favorita.
1) Dispón en tu hogar o de manera virtual el tiempo del reto. Duración estimada: 15 minutos por participante.
2) Elige, por azar, voluntad, edad o rango, el orden en que van a disponerse a narrar.
3) Cada narrador deberá contarle a los demás una película, sin decir el título. Puede usar, para contarla, todos los recursos que encuentre disponibles. Hacer ruido de lluvia dejando caer arroz en una olla, aprovechar los timbres del celular, imitar voces: lo que quiera.
4) Cuando alguien adivine de qué película se trata, puede intervenir en la narración, complementándola.
El objetivo del reto es crear, así que los turnos terminan cuando así lo dispongan los jugadores, y el ganador se define según el criterio que cada grupo elija, aunque tenemos claro que, al crear, ya estamos ganando todos.
Si te animas a compartir en redes sociales el video del Reto Creador, recuerda etiquetarnos en nuestras redes sociales Twitter, Instagram y Facebook, con los #CasaInfinita y #YoMeQuedoEnCasa.
Crear es una forma de expandir nuestro universo, cuando creamos no sólo estamos ampliando la realidad, sino que nos hacemos más conscientes de nuestro papel en ella. Hoy, además, crear es un acto de cuidado. Aprovechemos este tiempo en casa para fortalecer vínculos, reconocernos en la cotidianidad, y seguir creando la ciudad de todos.
